Dijo Le Corbusier, uno de los arquitectos más influyentes del siglo XX, uno de los padres del diseño moderno, que una casa debe proyectarse con la aspiración de que se convierta en un “estuche de la vida” y en “una máquina de la felicidad”. La diferencia entre una construcción y un hogar reside, por lo tanto, en los detalles. El factor hospitalario es el elemento diferencial.
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Author: Javier Fraiz